Resumen
Durante sus vacaciones en un pequeño y solitario pueblo, el protagonista y su pandilla son invitados por un amigo a otro pueblo cercano. De camino se desorientan y terminan perdidos cerca de una casa abandonada, en la que se refugian para pasar la noche. Allí vivirán una auténtica aventura de miedo.
Se trata de una novela breve de terror aligerada en función del público al que va dirigida, pero bien conseguida en los aspectos propios de este género. Está ambientada en una vieja casa deshabitada y aislada en pleno campo, con una decoración fantasmagórica, donde se refugian los protagonistas en una noche de tormenta. El autor consigue crear desde el principio un clima de miedo, con posibles fantasmas que planean, velas que se apagan, objetos que cambian de sitio. Con lenguaje sencillo y mucho diálogo, introduce fácilmente al lector en una atmósfera gradual de temor, acompañada de toques de humor y de las originales ocurrencias de los chicos, que tras esta experiencia, terminada felizmente, afianzan su amistad. El relato engancha para leerlo de un tirón y hace pasar un buen rato.
