Resumen
Segunda parte de una novela biográfica dedicada a evocar la figura del rey Alejandro de Macedonia (356-323 a.C.). La obra, que comienza en el mismo punto en que se detuvo la anterior, narra las luchas del protagonista contra el rey Darío de Persia, y finaliza con la conquista de Egipto y la fundación de Alejandría.
En esta etapa de su vida, Alejandro se muestra como hábil militar y buen psicólogo. A medida que sus colaboradores se aperciben de la magnitud de las aspiraciones del monarca, crecen en torno a éste intrigas que debe controlar con una mezcla de intuición y energía. En la acción alternan episodios militares y políticos narrados desde la perspectiva de la época, sin el cuidado rigorista que exige una obra científica pero con fundamental fidelidad a los rasgos propios de la cultura vigente en el tiempo y los lugares mencionados. Escrita con estilo ameno, de fácil lectura, la obra describe con acierto el proceso personal de Alejandro, que pasa de ser el joven hijo del rey de un modesto estado del norte de Grecia a considerarse hijo de Zeus Amón y, por tanto, un dios. Este proceso, logrado a base de brillantes campañas militares, deja poco espacio a otros aspectos argumentales de carácter personal, como la lealtad a los amigos y la inclinación a la belleza femenina.
