Resumen
Esta es La Biblia Católica, avalada y revisada por la Santa Sede, que posee los libros protocanónicos y deuterocanónicos en su versión para Latinoamérica: "El libro del pueblo de Dios".La Biblia no necesita ser "presentada". Pero sí lo precisa esta nueva versión largamente esperada, de la que son responsables los Pbros. Armando J. Levoratti y Alfredo B. Trusso.Naturalmente, para que la lectura de La Biblia sea provechosa, es indispensable que esté traducida en un lenguaje asequible y familiar. Este ha sido el propósito principal de quienes llevaron a cabo la presente versión, que recomiendo vivamente, especialmente a los sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos en la obra evangelizadora. Al hacerlo, tengo presentes las palabras del Papa Pablo VI: "Los Obispos de todo el mundo tenemos la seria responsabilidad de hacer cuanto esté a nuestro alcance para procurar al pueblo un fácil acceso a las Escrituras".Y ante la cercanía tan inmediata del "tercer milenio de la nueva era", decimos con nuestro venerado Padre y Pastor Supremo, el Papa Juan Pablo II: "Para conocer la verdadera identidad de Cristo, es necesario que los cristianos se vuelvan con renovado interés a la Sagrada Escritura ‘en la liturgía, tan llena del lenguaje de Dios, en la lectura espiritual, o bien en otras instituciones o con otros medios que para dicho fin se organizan hoy por todas partes’ (Concilio Vaticano II, Dei Verbum, 25). En el texto revelado es el mismo Padre celestial que sale a nuestro encuentro amorosamente y se entretiene con nosotros manifestándonos la naturaleza del Hijo unigénito y su proyecto de salvación para la humanidad" (Tertio Millenio, 40).Que esta nueva versión contribuya a hacer cada vez más de La Biblia "el Libro del Pueblo de Dios", que nos revela su amor por medio de Jesucristo, el Señor en el Espíritu Santo.