Resumen
La escalera de Jacob es una novela dedicada a rememorar la sublevación de los judíos encerrados en el gueto de Varsovia, ocurrida entre los meses de abril y mayo de 1943, con motivo de cumplirse, en 2013, su septuagésimo aniversario. César Vidal narra aquellos trágicos sucesos históricos por medio de un imaginario adolescente judío. El chico logra evadirse en el momento en que se inicia el alzamiento contra las fuerzas alemanas de ocupación gracias a la ayuda de un polaco cuya vivienda estaba situada en el límite entre los barrios arios y el gueto.
César Vidal escribe una historia de violencia, miseria, hambre, miedo y afán de supervivencia que no aporta nada nuevo en relación con unos acontecimientos ya muy conocidos con todo detalle. Lo más interesante es que su perspectiva argumental se focaliza en el sufrimiento de los niños huérfanos que vivían en condiciones de extrema precariedad en un orfanato dirigido por el doctor Korzack, médico de fama internacional que, en lugar de huir de los nazis, eligió morir con sus pequeños protegidos. Este personaje real marchó al frente de ellos hacia el campo de exterminio de Treblinka, cuando Himmler puso en marcha la llamada Solución Final del pueblo judío, como si fuesen a hacer una excursión, para evitarles toda sensación de peligro. A partir de una base verídica, la novela narra la historia de Jacob, un chico procedente de un pequeño pueblo del este de Polonia, al que sus padres envían, junto con uno de sus tíos, a Varsovia para huir del avance del ejército soviético, sin imaginarse que serían de inmediato detenidos y encerrados en el gueto. Al quedarse sólo, después de que los alemanes fusilaran a su tío, se esfuerza en conseguir comida y evitar que lo eliminen, en una lucha constante y esforzada durante la cual no olvida, sin embargo, ayudar a quien esté en su mano hacerlo. Escrita con estilo sencillo, la obra pone de manifiesto que incluso en los peores momentos, es posible mantener el valor y la grandeza de ánimo y evitar el odio.
