Resumen
La persona humana es necesariamente relacional: nace y crece, vive y muere en relación con otras personas y otros seres, en una interdependencia insoslayable. Ser persona significa ser con otros y con el resto del universo. Y no puede ser de otra manera. Por tanto, el desarrollo integral de la persona, que es la meta última de la educación, no será integral ni plenamente humano si no cultivamos una auténtica actitud de solidaridad que nos haga sentirnos parte del género humano y corresponsables de su bienestar.<