Resumen
Tercer relato de la serie protagonizada por Bello, un perro al que un elixir de efectos extraordinarios convirtió en ser humano, pasando a ser el señor Bello. Como su mente seguía siendo más bien perruna, su dueño, un niño alemán llamado Max, logró que quien elaboró el elixir le diera otro que le devolviera a su anterior aspecto de perro. Sin embargo, Bello conservó la facultad de hablar, además de ladrar, y pese a los esfuerzos de Max para que este fuera un secreto muy bien guardado, un domador de circo lo descubre casualmente y trata de apoderarse de tan singular animal. La obra narra la aventura circense de Bello, secuestrado por el domador, los apuros de Max para recuperarlo y su vuelta al aspecto humano, siempre a causa de los elixires que elabora un sabio bastante extravagante, cómo único modo de evitar que se convierta en un fenómeno sensacionalista. El argumento combina de forma hábil, la intriga que rodea la desaparición de Bello con las inquietudes sentimentales de Max, a quien una niña de su clase desdeña a favor de otro compañero pero que, a cambio, recibe un trato cariñoso de parte de la hija del dueño del circo, a la que conoce mientras busca a Bello. Escrito con el mismo tono humorístico que los dos episodios precedentes e ilustrado con igual acierto la lectura de este resulta también divertida aunque los planteamientos temáticos sean muy similares a los ya antes utilizados.
