Resumen
Esta historia comienza en los albores del siglo xiii tras la victoria de los
reinos cristianos sobre los musulmanes en la batalla de Las Navas de
Tolosa, al grito de «¡Santiago y cierra, España!».
Ganaron los cristianos. Ganaron los españoles. La batalla de Las Navas
lo cambió todo. O, más precisamente, lo culminó todo. Lo más importante:
la amenaza musulmana desapareció para siempre del occidente
de Europa. Ya nunca más habría una España mora. Al sur solo queda
el reino nazarí de Granada, último vestigio de la España islámica. El
horizonte de los reinos españoles cambió de color: Castilla se vio envuelta
en innumerables conflictos interiores, Aragón empezó a abrirse
al Mediterráneo. Pero, por debajo de lo que parecían vidas separadas,
empezó a afianzarse una melodía común: los reinos de España caminaban
inexorablemente hacia su unidad.