Resumen
En Srikanta, primera parte de una vasta tetralogía, el protagonista, «viajero eterno», recupera en primera persona su adolescencia desde la madurez de una agitada y poco edificante vida. Joven pueblerino e inexperto, se traslada a la ciudad para labrarse un porvenir. Su amistad con Indranath, de espíritu temerario y aventurero, le permite adentrarse en los secretos de la naturaleza, descubrir la fuerza coercitiva de los prejuicios sociales y advertir las débiles barreras que separan el bien y el mal. La asistencia a una cacería del hijo de un rajá, le enfrenta a la manera de pensar y la forma de vida de las clases sociales adineradas. Su encuentro en este ámbito con una bailarina, antigua compañera de juegos infantiles, le despertará a los confusos sentimientos del amor. El «viajero eterno» seguirá deambulando en su periplo vital hacia los infiernos a través de una vinculación pasajera con una secta religiosa dedicada a la mendicidad. Esta experiencia lo aproxima al mundo de las desigualdades e injusticias, plasmadas sobre todo en el trato discriminatorio de la mujer, y le conducirá al ascetismo y a la perfección espiritual.