Resumen
La decimoctava aventura conjunta de los primos Mistery, Agatha, de doce años y Larry, de trece, lleva a los protagonistas hasta la capital portuguesa. Un cliente de la agencia de detectives donde estudia Larry pide que se investigue la muerte de un conocido ceramista de Lisboa, oficialmente fallecido por envenenamiento diez años atrás. Sus tres discípulos más próximos, se acusan recíprocamente de haberlo asesinado con arsénico pero el caso, que se cerró sin aclarar, se ha reabierto debido a un extraño suceso que los enviados de Eye International deben investigar a fondo. Con la ayuda de un pariente, antiguo rockero reconvertido en cantante de fados, recorren la ciudad e interrogan a los tres ayudantes del ceramista y al policía que se ocupó en su momento de la investigación y que ya está jubilado. La acción apenas dura unos pocos días pero esta brevedad no impide que la trama resulte intensa y dinámica hasta el momento mismo de su inesperado desenlace. La capacidad de observación de Agatha permite descubrir las suficientes fisuras en el desarrollo de la investigación para poder plantear el asunto de un modo distinto a como se había hecho hasta entonces. La enemistad que a la muerte del ceramista había roto la relación de los discípulos, antes inseparables, es el principal obstáculo a superar para que, una vez restablecida la armonía entre ellos, cooperen juntos en la búsqueda de su maestro. La novela, como todas las de la misma serie, está bien escrita, con abundantes rasgos de humor, y cuenta a su favor con una ambientación que encierra datos interesantes sobre la ciudad donde transcurre. La resolución del caso implica un contenido de fondo que destaca la importancia de perdonar generosamente a quien pide ser perdonado.
