Resumen
En un verano que en apariencia iba a ser tan grato y apacible como otros anteriores, el adolescente que protagoniza esta novela vive por primera vez la muerte de un familiar próximo y descubre la sexualidad por su relación con un grupo de chicos y chicas marginales. Estos acontecimientos suponen un proceso de madurez interior que constituye el eje temático de la trama.
La obra puede considerarse una novela de formación -género tradicional de la narrativa europea- por su estructura argumental pero carece de la profundidad psicológica que requiere el análisis del enfrentamiento de un alma juvenil con ciertas realidades del mundo adulto. Al mismo tiempo, el autor tampoco llega a plasmar en palabras los matices íntimos de los sentimientos y emociones que debería experimentar el protagonista ante el sufrimiento de su tía, con la que había mantenido un trato muy intenso, lo mismo que al entrar en contacto con un modo brutal de vivir el sexo. A falta de una elaboración mayor y mejor de los elementos de fondo y forma, la obra se reduce a una historia insustancial e intrascente, donde lo único que destaca es un erotismo primario de tintes morbosos, en tanto que incluye la violación múltiple de una disminuida psíquica.
