Resumen
Alex Colt, protagonista de esta historia, primera de una serie dedicada a narrar sus aventuras, es un chico de trece años hijo de padres desconocidos y educado en familias de acogida y centros asistenciales. Tímido y bondadoso, está habituado a sufrir el acoso de compañeros más fuertes que le roban la comida y le obligan a dormir en el suelo. Un día en el que se ve rodeado por un grupo de matones, escapa hacia un parque y allí, al lanzarse desde lo alto de un tobogán, desaparece sin dejar rastro. Cuando cree que se va a estrellar contra el suelo se encuentra en un extraño lugar rodeado por unos seres de piel verde y forma de seta que hablan una lengua incomprensible. Así comienza su vida de cadete del espacio a bordo de MADRE, una inmensa nave espacial capaz de recorrer el universo de un extremo al otro gracias a su elevado nivel de tecnología a la que ha llegado sin saber cómo y por motivos ajenos a su voluntad. El relato se centra en el proceso de Alex para adaptarse a la nueva vida de cadete espacial, tanto en sus relaciones con los profesores como en el trato con el resto de los alumnos, procedentes de planetas muy lejanos entre sí. El eje de la trama gira en torno a la búsqueda por el interior de la compleja estructura de la nave de un desconocido saboteador que bloquea su funcionamiento y le impide abandonar la órbita de Saturno, en el sistema solar donde ha quedado prácticamente atrapada. El autor utiliza esquemas narrativos elementales, que recuerdan más a las técnicas de los videojuegos o series televisivas que a las propiamente literarias al referirse a escenas en perpetuo movimiento, ambientadas en lugares siniestros y pobladas de personajes a cada cual más extraño, cuya apariencia les asemeja a criaturas de pesadilla. En el fondo, el contenido de la historia se reduce a reflejar la lucha de quienes han organizado la escuela de cadetes contra los Zarkianos, seres perversos que se dedican a destruir planetas que no se someten a su poder. Sin embargo, en las enseñanzas que recibe Alex se introducen referencias sobre el origen del Universo y de la vida inteligente que muestran influencias claramente panteístas. A esta circunstancia se le añaden casos tan extraños como el de un cadete perteneciente a una raza cuyos miembros nacen hermafroditas y al llegar a la adolescencia eligen el sexo al que desean pertenecer. Tales aspectos descubren unos fines que van más allá de los simples contenidos propios de aventuras interestelares. A tono con el texto, las ilustraciones, muy abundantes, presentan imágenes terroríficas.
