Resumen
Miro la espuma, su delicadeza que es tan distinta a la de la ceniza. Como quien mira una sonrisa, aquella por la que da su vida y le es fatiga y amparo, miro ahora la modesta espuma. Es el momento bronco y bello del uso, el roce, el acto de la entrega creándola. El dolor encarcelado del mar, se salva en fibra tan ligera; bajo la quilla, frente al dique, donde
existe amor surcado, como en tierra la flor, nace la espuma. y es en ella donde rompe la muerte, en su madeja
donde el mar cobra ser, como en la cima de su pasión el hombre es hombre, fuera de otros negocios: en su leche viva...