Resumen
Tomás, el niño que protagoniza esta historia se siente atraído por el misterio que rodea a una vieja casona situada a las afueras del pueblo norteamericano donde vive. Según se dice, perteneció a una anciana india, viuda sin hijos, que tenía fama de bruja. A su muerte, nadie quiso ocuparla y durante mucho tiempo permaneció abandonada. Tras superar dudas y vacilaciones, el protagonista se introduce a escondidas en su interior y en la única habitación que conserva algunos muebles encuentra un cuaderno donde la antigua propietaria cuenta su vida. La trama, localizada a finales del siglo XIX, narra una historia bien elaborada cuyo eje argumental, lo constituye la relación entre una joven india perteneciente a una tribu de las praderas y el hijo de un fotógrafo de prensa de Chicago, que busca imágenes sobre la vida y costumbres de la población indígena. Una vez casados, compran un gran rancho en los nuevos territorios incorporados a los Estados Unidos y se dedican a la cría de caballos, la gran pasión de la joven india, hecho al que alude el título del libro. La acción, ágil, con abundantes descripciones de paisajes vírgenes y personajes atractivos consigue despertar y mantener la atención del lector en lo que se refiere a la parte que expone el contenido del cuaderno encontrado por el protagonista. Sin embargo, el desenlace donde este niño se ve implicado de forma directa con los hechos del pasado que descubre al leerlo resulta confuso en tanto que parece indicar la posibilidad de que el joven americano casado con la india se habría reencarnado en la persona de Tomás. Tanto en este recurso fantástico como algunas referencias a prácticas supersticiosas de los indios pueden confundir al público al que el libro va destinado.
