Resumen
El tema que trata el autor es la resiliencia, o capacidad de sobreponerse al dolor y de lograr que contribuya al desarrollo personal, aportando el testimonio de historias reales de víctimas de sucesos dolorosos de gran impacto. Algunas de ellas saben desarrollar la resiliencia y otras son arrasadas por el dolor, del que no se sale espontáneamente, sino mediante la elaboración de su sentido. Es importante, para ello, el apoyo familiar o el afecto de otras personas. El tiempo por sí solo no cura: hay que poner los medios para que quien ha sufrido pueda reorganizar su vida. Después de un choque emocional hay dos opciones: el embotamiento psíquico o la maduración. Cuanto más interhumano, intencional y duradero sea un trauma, más perturbaciones ocasiona. El autor de este interesante libro analiza las estrategias masoquistas que se producen cuando se deja solo al sufriente; trata también sobre el buen humor como protector del dolor, porque es necesario aportar algo de liviandad a la vida.
