Resumen
Novela psicológica cuyo protagonista evoca ciertos episodios de su juventud parisina hacia 1965, cuando estaba a punto de cumplir veinte años. Tras ser sospechoso de un crimen que no cometió, abandona su vida bohemia y a la rica viuda que lo mantiene y escapa a Inglaterra. Dos décadas después regresa a París, con otro nombre y convertido en un conocido autor de novelas policíacas populares en inglés, para firmar un contrato de traducción de sus libros. Con este motivo, durante unos días, recorre las calles de la ciudad que fueron escenario de su pasado y reencuentra antiguos conocidos.
La obra, escrita con la técnica narrativa pausada e introspectiva que caracteriza a este autor, es, en esencia, una novela de personaje dedicada, no tanto a un ser humano concreto como a la capital de Francia. Sus calles y plazas, sus jardines y cielos grises, su calor veraniego y edificios decimonónicos, incluso el metro, se convierten en eje de la trama y constante motivo de añoranzas y nostalgias. Los personajes, en cierto modo, encarnan cada uno de ellos, una particularidad del espíritu parisino, y reflejan su evolución, desde la dorada década de los años 1960, a la decadencia de finales de siglo. La ambientación y el estilo, de una calidad muy depurada, son elementos decisivos para el acierto de esta sugestiva imagen novelada de una ciudad que tantas veces ha sido objeto de inspiración literaria. Sin embargo, el acierto estético y el tono enigmático del tratamiento argumental, no basta para paliar la impresión de vacío de contenido que transmite. El autor cuenta unas vidas sin objetivos ni esperanzas, resignadas al presente, pasivas ante el futuro y melancólicas respecto a una época frívola, irresponsable y carente de principios.
