Resumen
La subinspectora Hanna Wilhemsen de la brigada criminal de Oslo se enfrenta a un excéntrico violador y asesino de inmigrantes, de gran inteligencia, que no deja huellas de sus crímenes y burla una y otra vez las pesquisas policiacas.
A la espera de una de sus víctimas, el criminal asalta, en contra de su costumbre, a una joven noruega a la que tras agredirla sexualmente, deja con vida. A partir de ese momento se inicia la caza del asesino, perseguido tanto por los agentes de policía como por la chica violada y su padre, dispuestos a tomarse la justicia por su mano. La subinspectora Hanna se percata de las intenciones de estos y decide impedirles a toda costa el logro de sus propósitos. La competencia entre unos y otros da lugar a múltiples episodios de intriga en los que la identificación del culpable parece inclinarse sucesivamente a favor de cualquiera de los dos bandos. Como es habitual en las nuevas tendencias de la novela nórdica, al mismo tiempo que se desarrolla la trama los agentes de policía muestran virtudes y defectos, debilidades y actos heroicos que reflejan el aspecto humano de su profesión. Anne Holt logra presentar con buen estilo narrativo y cuidada atención a los personajes, casos tomados de la realidad que tuvo ocasión de conocer como asesora de la policía noruega. La condición homosexual de la agente Wilhemsen se considera, al margen de la moral, una actitud que debe ser aceptada y respetada como forma natural de convivencia.
