Resumen
El verano de 1965 y un pueblo imaginario de Castilla constituyen el marco espaciotemporal en el que transcurre la acción de esta novela. Su principal personaje es un misterioso sabio que conoce muy bien las virtudes curativas de las plantas y mantiene en secreto su pasado. A pesar de su nombre y apellido españoles, los habitantes de Carrosanto tienden a atribuirle nacionalidad alemana y antecedentes nazis.
Magro, periodista televisivo, se adentra en territorios novelísticos apoyado en la popularidad de su imagen más que en sus méritos como narrador. Esta novela, evocadora del realismo social de mediados del siglo XX, mezcla elementos muy diversos, manejados todos ellos con la misma falta de habilidad e imaginación. El oscuro y siniestro halo que envuelve al anciano médico, los odios soterrados procedentes de la guerra civil, las injusticias y opresiones sociales de la época, el despertar de las inquietudes políticas en los jóvenes, rebeldes ante el régimen del general Franco, y las urgencias sexuales de los habitantes de un lugar tórrido y aburrido constituyen un entramado narrativo nada original y planteado con tantas pretensiones iniciales como falta de logros concluyentes. Al llegar al desenlace, forzado y melodramático, el lector no llega a saber nada definitivo acerca del enigmático presunto nazi, y lo que se le ha ofrecido para atraer su interés son denuncias sociopolíticas de signo progresista referidas a temas ya antes archidenunciados, y descripciones eróticas de un realismo bastante elemental. El estilo es de una pobreza expresiva emparentada antes con el periodismo televisivo que con la literatura.