Resumen
Séptimo episodio de las aventuras de Cienfuegos, el ficticio grumete que, supuestamente, acompañó a Cristóbal Colon en su primer viaje y fue el único superviviente de la matanza del fuerte de Navidad. En esta ocasión aparece establecido en una isla próxima a Cuba, muy lejos de la Gomera, en el archipiélago canario, donde nació. Durante una noche de pesca es herido por un pez, su barca queda a la deriva y acaba por naufragar en la costa de lo que hoy es Estados Unidos. Allí vive diversos encuentros con tribus indígenas comanches, dakotas, sioux, etc., y ve inmensos rebaños de bisontes de las praderas, ya desaparecidos entonces en Europa. El recorrido del protagonista, primero en solitario y luego con otro marinero español, al que ayudó a escapar de unos indios que le habían hecho prisionero, da lugar a un desarrollo argumental simple, elaborado a base de recursos novelísticos elementales. La acción resulta variada y dinámica, que incluye secuencias de violencia física y referencias sexuales, crudas y detalladas, siempre en función de continuos cambios geográficos en un paisaje sembrado de riesgos de todo tipo. El estilo, donde la forma dialogada es casi exclusiva, está redactado en términos coloquiales, con frecuente utilización de palabras obscenas, más propias, por otra parte, del habla actual.
