Resumen
Tal como indica su título, el libro reúne cincuenta relatos, muy breves, sobre el absurdo y la alegría de vivir. La brevedad de las historias parece estar influida por la afición del autor (Santander, 1927) a los datos concretos, debido a su pasado de corresponsal de diversos periódicos y agencias de noticias en diversos países de Europa, Estados Unidos, América Central, Próximo Oriente y norte de África. Los cuentos pertenecen al género fantástico y están escritos con gran sentido del humor y, a veces, con una ironía muy sutil. En muchos de ellos sobrevuela la sombra de la muerte y en otros hay cierta amargura, lo que no impide que el libro, de fácil lectura, sea alegre, ingenioso, simpático. El volumen contiene ligeros toques de sensualidad y alguna irreverencia en uno de los relatos, en el que se ironiza sobre el número de misas que le faltan a un difunto para poder ir al cielo.
