Resumen
Glenn Gould (1932-1982), uno de los músicos más personales y carismáticos del siglo XX, se sentaba al piano usando una silla de madera paticorta y, a pesar de interpretar a Bach, A Beethoven o a Mozart a un tiempo endiablado, lo hacía con meridiana claridad. Célebre no sólo por su talento musical sino también por su comportamiento erático, Gould canturreaba durante los conciertos y se presentaba sobre ele scenario vestido con un frac sin planchar, mitones y abrigo. En 1964, en el apogeo de su polémica carrera, abandonó totalmente los encenarios para centrarse en sus escritos y en sus grabaciones.