Resumen
Javier está a punto de cumplir once años, pero está de vacaciones y la fecha se acerca muy lentamente… Entretanto, para matar el tiempo, sale a la calle a jugar con sus amigos, navega en Internet y observa la lluvia desde su ventana. Un buen día encuentra el esqueleto de un Tiranosaurio rex y el valor de la amistad, la solidaridad y la tolerancia. En Diario de un desenterrador de dinosaurios encontrarás muchos de tus sentimientos e ideas, porque en este diario alguien como tú ha intentado aclarar sus fantasías y sus sueños. Eso, como dice Javier, es “como querer explicar el sabor del
helado de limón, descifrar un idioma inexistente, revelar lo que siento cuando me acuerdo de los ojos de Gaby”.