Resumen
Se trata de una sátira cruel, despiadada e incoherente, en forma de fábula fantástica y cercana al absurdo, cuyo único objetivo parece ser atacar a la religión. Con juegos de palabras o citas ficticias, se habla de los "sótanos de la Quisión donde trabajan los exquisidores", aparecen nombres de profetas desfigurados pero fácilmente reconocibles, al igual que supuestas frases del Antiguo Testamento con cita también ficticia; por ejemplo, el "Septateuco".