Resumen
La discusión sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña enfrentó en 1932 a dos figuras irrepetibles en la política española. Un combate dialéctico plagado de ingenio, metáforas y alusiones que, setenta años después, resulta tremendamente revelador de dos formas de entender España que siguen muy presentes en la política actual. «Nadie tiene derecho a decir que su solución es la mejor porque es la más patriótica; se necesita que, además de patriótica, sea acertada.» Manuel Azaña. «El problema catalán no se puede resolver, sólo se puede conllevar.» José Ortega y Gasset.