Resumen
Con los diagramas sapienciales que se analizan en este libro, los gnÛsticos pretendieron completar el designio que, desde sus orígenes, se había propuesto la filosofía. Pues si ésta aspirÛ a enseñar al hombre a regular sus pensamientos mediante la razÛn, los diagramas le enseñan a cultivar los más amplios campos de su imaginaciÛn y afectividad. El instrumento utilizado para tal fin consiste en la interiorizaciÛn de lugares geométricos, inspirados en los cosmogramas, y de figuras que, ubicadas en esos lugares, representan potencias espirituales. Mediante la conversiÛn de la mente en urbe y enciclopedia celestes, el hombre se prepara al autoconocimiento; es decir, al reconocimiento de su condiciÛn divina originaria.