Resumen
Crónica de la crisis padecida por la Iglesia católica norteamericana, debido al escándalo de los abusos sexuales del clero que estalló en el primer semestre de 2002.
El libro está escrito desde la serenidad y lucidez de un profundo conocimiento de la teología del sacerdocio católico.El autor no muestra ningún interés en airear los trapos sucios de la Iglesia, pero sí manifiesta, con descarnado realismo, qué es lo que hay que hacer, y quién lo tiene que hacer, para acabar con esa suciedad. Lejos de hurgar en la herida, Weigel busca reparar lo que se ha roto o ha sido injustamente maltratado. Su análisis le conduce a profundizar en temas comunes a toda la Iglesia, como la identidad del sacerdote y la reforma de los seminarios. La obra tiene insuficiencias y apreciaciones no del todo exactas, en parte achacables a una nada buena traducción.