Resumen
Los relatos de este libro, que toma por título el del primero de ellos, son satíricos, como es habitual en este autor polaco, nacido en 1930. En cada uno, la crítica al régimen comunista y a los bolcheviques se entremezcla con una dosis de compasión hacia la gente que intenta ir contra ellos y permanecer libre.
Los cuentos muestran a personajes que rozan el ridículo pero que despiertan compasión y hasta cierta ternura por su ingenuidad. Algunos tienen elementos fantásticos, como el del duende que habla con el hombre que lo descubre; otros son cómicos, como el del elefante hinchable que echa a volar, o el referido a un activista cuya familia le trata como si fuera un animal doméstico, en el que une lo simbólico con la sátira inteligente. El estilo de Mrozek es divertido, crítico, muy original y, aun prescindiendo de sus críticas políticas, entretenido, audaz. Sus relatos son variados y su forma de hacer ver lo que es una intromisión o una ridiculez disfrazada de oropeles estatales o institucionales sirve no solo para su contexto histórico, sino para cualquier situación de falta de libertad política. Mrozek hace una crítica clarividente y jocosa en vez de amarga, y por eso se le lee con gusto. Sus temas y retratos de personajes y ambientes son diáfanos y sonrientes.
