Resumen
La historia arranca cuando el protagonista y narrador, un escritor y periodista haitiano que vive exiliado en Montreal desde 1976 se entera de que su padre ha fallecido en Estados Unidos. Acompañado de su sobrino viaja a Haití para comunicárselo a su madre. Han pasado treinta años desde su marcha y el regreso conlleva multitud de vivencias: el descubrimiento del amante de su madre, el encuentro con los amigos de su padre, la visita a los lugares de su infancia, etc. Mientras recorre el país va comprobando que la situación de corrupción y violencia junto a la ignorancia y miseria del pueblo no ha cambiado mucho y constata la escasa diferencia entre Duvalier y su hijo. Junto a estas dolorosas experiencias redescubre el magnetismo y belleza del país, un contrapunto de contrastes y sensaciones en el que destaca el homenaje a su abuela en el cementerio.
Laferriére relata una historia dura y hermosa en torno al exilio a través de un formato original a base de retazos de prosa y poemas de verso libre y contenido narrativo. Estilo cálido, fresco y reflexivo que plasma imágenes sensoriales a modo de instantáneas cinematográficas. El autor exhibe gran calidad literaria en este retrato de Haití en el que, de modo irónico, describe con realismo la pobreza y la injusticia social así como costumbres y creencias del país como la fuerte dependencia del vudú. Hay alguna crítica de la religión católica desde una ideología atea así como leves pero sensuales referencias de sexo, sin entrar en detalles. Todo desde la mirada evocadora que expresa un fuerte sentimiento de tristeza y desarraigo.
Dany Laferriére (Puerto Prícipe-Haití, 1953) es un escritor, periodista y cineasta que vive exiliado en Montreal. Con esta novela ganó el Premio Médicis.
