Resumen
Nuevo episodio de la serie de novelas de misterio y espionaje protagonizada por Gabriel Allon, agente secreto de la inteligencia israelí, que en esta ocasión actúa bajo el patrocinio del MI6 británico.
El escritor norteamericano de origen portugués
Daniel Silva (Michigan, 1960) considerado como una de las figuras más destacadas en el género de intriga, inicia su relato con el hundimiento de un lujoso yate de recreo en aguas del Caribe. Entre los fallecidos aparecía la ex mujer del heredero de la corona británica, figura inspirada, como reconoce el autor, en la princesa Diana de Gales, aunque varíen las circunstancias y el lugar donde se produjeron los hechos reales. Los servicios secretos del Reino Unido contratan al mejor especialista internacional en la lucha antiterrorista, Gabriel Allon, con el encargo de identificar y detener, tanto al autor material del múltiple crimen, como a los responsables de haber financiado el siniestro. Todos los indicios apuntan a un peligroso asesino a sueldo con amplia experiencia en actos de terrorismo, un irlandés del IRA llamado Eamon Quinn, viejo conocido de Allon, con el que se ha enfrentado en numerosas ocasiones. El asunto se convierte en un reto personal entre los dos veteranos rivales, que se proponen acabar con el otro en una sangrienta guerra sin cuartel que se cobra numerosas víctimas colaterales. Eamon actúa bajo la protección de los servicios secretos de la Rusia actual mientras Allon cuenta con la ayuda de Christopher Keller, un antiguo espía inglés de las SAS (Fuerzas Especiales británicas) que había participado en la lucha contra el IRA antes de la rendición del grupo terrorista. Daniel Silva trenzaa con singular maestría los hilos de una trama que mantiene la emoción y el interés del lector a través de una acción variada en la que los asaltos, emboscadas y juegos de despiste al enemigo se suceden con ritmo acelerado hasta el emocionante desenlace final. Los dos protagonistas, Allon y Keller cuentan, además de su valor, sagacidad y capacidad de improvisación, con unos medios tecnológicos de alta definición que les permiten superar a los enemigos aunque no siempre logran salir airosos de las encerronas en las que se ven envueltos. La violencia de ciertos pasajes y la falta de criterios morales de los contendientes para alcanzar sus objetivos, responden a los rasgos propios del género de acción y aventura al que pertenecen, sin mayores pretensiones literarias, las divertidas novelas de Daniel Silva.
