Resumen
La autora hace una evaluación crítica de las teorías feministas actuales desde el planteamiento más radical y transgresor. Directora que fue de la Comisión Internacional de Derechos Humanos de Gays y Lesbianas, experta en lenguaje, profesora de Retórica en una Universidad americana y declarada homosexual, manipula el lenguaje para conseguir su objetivo: intentar, desde una perspectiva interdisciplinar apoyada en el marxismo, el estructuralismo y el psicoanálisis, superar que el género es un constructo social, que la identidad femenina es un producto de la opresión masculina y el género está desligado del sexo, llegando a dudar que el sexo tenga un carácter binario, idea inculcada por las políticas sociales. Llega a afirmar que el cuerpo también es una construcción social y el concepto "persona" lo considera anulado. Sólo importa la "relación". El cuerpo es un instrumento de libertad para la obtención del máximo placer. Emplea las conocidas ideas de dominación y lucha de poder entre géneros.