Resumen
Novela intimista protagonizada por un catedrático de Derecho que, a punto de jubilarse, pasa largas temporadas en el pueblo de Galicia donde nació y había vivido durante sus primeros años. El regreso le lleva a recordar especialmente al que fue su mejor amigo de la infancia y con el que perdió contacto cuando, junto a su familia, se trasladó a vivir a otro país.
La trama gira en torno a la evocación de esta figura del amigo entrañable y a la relación posterior del protagonista con el librero instalado recientemente en el pueblo. Con
El Libro de Jonás,
Ramón Pernas (Vivero, Lugo, 1952) continúa la Trilogía de los Dioses que inició con la publicación de su novela titulada Hotel Paradiso. El autor cede la palabra a sucesivos personajes para que al ofrecer la historia de sus relaciones con los demás, se refieran a la parte que le atañe a cada uno dentro del desarrollo argumental, de acuerdo con su modo subjetivo de interpretar los hechos. La descripción del pueblo con su peculiar ambiente recoleto y bellos paisajes costeros, junto a los pormenores de los habituales encuentros que el profesor mantiene con el librero, crean una atmósfera narrativa cálida y envolvente, que el estilo, siempre en primera persona e impregnado de lirismo, acentúa. La incorporación de nuevos personajes, en especial de una mujer de quien estuvo enamorado el profesor en su primera juventud y con la que acaba casándose en la cercanía de la ancianidad, cambia de modo notable el carácter de la acción, volviéndola más dinámica y compleja. Lo que al principio era una historia de amistad y amor rememorada con nostalgia y una reflexión sobre la huella dejada por el paso del tiempo, se transforma en un relato a medias intimista y fantástico, donde el sexo cobra notable importancia. La intervención de elementos satánicos relacionados con la familia del añorado amigo de infancia resulta un recurso un tanto forzado para hacer avanzar el nudo temático hacia un desenlace acomodaticio, alejado de lo que las primeras páginas prometían. Todos los misterios se aclaran, los personajes encajan en sus destinos previsibles y todo parece volver a la normalidad tras un periodo de agitación e incertidumbre. Sin embargo, buena parte de la fuerza poética del comienzo se ha perdido en el camino y el estilo se ve privado de su delicada matización expresiva en favor de un realismo de proyección estética más limitada.
