Resumen
Ensayo dedicado al estudio de los orígenes del terrorismo, considerado como una amenaza que las democracias deben combatir en defensa de la vida y las libertades de sus ciudadanos. El profesor Ignatieff (Toronto, 1947) examina los fines que intentan alcanzar los grupos terroristas y propone el modo de combatirlos sin faltar a las normas éticas y jurídicas que fundamentan la acción del Estado de Derecho.
La obra analiza primero, y rechaza después, los fundamentos políticos, sociológicos, morales y culturales que determinan la lógica viciosa utilizada por los violentos para justificar sus atentados. El autor defiende la legitimidad que asiste a los gobiernos al aplicar medidas de excepción contra el terrorismo, aunque sea a costa de limitar el ejercicio de libertades y derechos individuales. No obstante, se reclama al Estado máxima prudencia en el cumplimiento de sus funciones, con el fin de evitar los abusos que podrían derivarse de un uso inadecuado de la fuerza. Las referencias al terrorismo islámico y a las actividades criminales del IRA y de ETA se muestran optimistas de cara al futuro, siempre que se mantenga la firmeza de los gobiernos, dispuestos a no ceder ante el recurso de la violencia. En este sentido, se destacan los recursos al servicio de los Estados democráticos que, en su lucha contra el terrorismo, disponen de fuerzas de seguridad, tribunales de Justicia y la actitud solidaria de sus ciudadanos.
