Resumen
?El país del otro no es la tierra de nadie, ni de un él ni de un tú, ni de unyo: se abre en el entredosdel encuentro y nada puede garantizar susfronteras, puesto que no tiene. Es un espacio de libreintercambiode lasrazones y de las pasiones, un país del más allá en el que florecen losnaranjos del deseo y maduran los frutos del amor. Objeto de milcodicias, se desvaneceante la menor tentativa de dominio. Vive porquees tierra de presente y de realidad, a la inversa de un espejismo.?<