Resumen
Esta obra comprende dos ensayos en los que Virilio aborda plenamente las problemáticas del arte contemporáneo. En el primero, Un arte despiadado, Virilio formula las preguntas que se plantean a la crítica y al público que visitan una exposición de arte contemporáneo. Los problemas refieren, centralmente, a cuestiones éticas. Si, como señala el autor, en el museo de Auschwitz podemos tener la sensación de estar en un museo de arte contemporáneo, hay interrogantes ineludibles: ¿no es la estética del enemigo la que finalmente ha triunfado?, ¿la defensa de la libertad en el arte lo justifica todo?, ¿hay algún límite (ético) para lo que puede exhibirse en los espacios de arte?
Ahora bien, el arte contemporáneo no sólo es despiadado por lo que muestra. También lo es porque ha suprimido de la vista la integridad del silencio. En el segundo ensayo, El método silencio, Virilio considera las consecuencias del sonido en un lenguaje artístico que, desde el cinematógrafo, ha avanzado en la tecnificación de los multimedios.
En un tiempo en que la informática reinscribe el mito del intercambio, de la comunicación y de la democracia absoluta, la posición de Virilio puede resultar molesta. Sin embargo, nada de lo que sostiene nos es desconocido ni ajeno. Si la única alternativa posible en un tiempo de ocupación es la resistencia, él se coloca entre los resistentes. Frente a la invasión massmediática, una forma de resistir es explorar las zonas oscuras del arte. En éste, como en la guerra, resistencia no es sinónimo de conservadurismo, sino de liberación. (De la Introducción de Andrea Giunta)