Resumen
En todo el mundo hay personas que rezan, ya sea porque profesan una religión o sencillamente porque creen que existe alguien o algo superior a quien dirigir sus plegarias. Muchos de nosotros rezábamos cuando éramos pequeños y ya no lo hacemos - al menos conscientemente- porque creemos que nadie nos escucha o porque hemos olvidado cómo hacerlo. La oración es un acto intrínsecamente humano, que en su forma más simple constituye un profundo anhelo que se encarna en nuestras esperanzas, nuestros pensamiento y nuestros sueños.