Resumen
El silencio es un pez de colores, nueva novela de Annabel Pitcher, narra desde el punto de vista de una adolescente su problemática personal y familiar. Tess tiene 15 años y vive en Manchester con sus padres, Jack y Helen. La joven atraviesa la típica crisis de la edad, le falta autoestima en parte por no tener buen tipo ni éxito con los chicos, se siente diferente a los demás y su confidente es una linterna luminosa a la que llama pez de colores con quien habla constantemente. Este torbellino de sentimientos se acentúa cuando descubre en una web escrita por Jack, que él no es su auténtico progenitor sino que fue concebida por fecundación in vitro. A partir de ese momento Tess se siente engañada y se sumerge en un total mutismo como manifestación de protesta mientras comienza a investigar quien puede ser su padre biológico. Esta obsesión la compagina con los estudios y las salidas con sus amigos pero se comporta con tal tensión que pierde alguna amistad, provoca un conflicto con un profesor e incluso es víctima de chantaje. Sus padres intentan atraerla con compresión e intentar que hable y cuente lo que le sucede pero Tess cada vez se muestra menos receptiva a su cariño.
Lo mejor de la novela es la magnífica descripción que hace
Annabel Pitcher de la personalidad de una adolescente, no presentada como una heroína sino como una chica frágil y dubitativa que se refugia en un ser inexistente para combatir su soledad. Sus sentimientos contradictorios, la rebeldía, los problemas con sus compañeros, etc., están dibujados de forma verosímil y dan ocasión a ciertos guiños humorísticos. También se refleja acertadamente la incomunicación en el seno familiar y la búsqueda de la identidad personal. Sin embargo, la trama central que aborda la auténtica paternidad de la protagonista y ve con permisividad la fecundación in vitro como solución a la esterilidad, si bien arranca de modo potente y original, su desarrollo no termina de tener la consistencia esperada y el final resulta algo previsible.
