Resumen
Novela que juega con la ficción de que el Estado de Israel no existe y los judíos fueron desplazados a una ciudad de Alaska varias décadas atrás, viviendo las costumbres judías con cierta trampa y subterfugios varios. Relata la investigación acerca de un cadáver aparecido en un hotel de la ciudad. El cadáver ha usurpado la identidad de un campeón de ajedrez drogadicto, hijo de un famoso rabino de la ciudad. El ajedrez está presente como algo mítico, que puede ser la clave de lo ocurrido. Todos los ingredientes de este tortuoso y complejo relato se aderezan con un lenguaje en el que importa más el oscuro modo de hablar y las descripciones y comentarios sarcásticos que la acción en sí misma. El lector ha de hacerse a la novela, que avanza y retrocede en sus explicaciones prolijas, que cada vez complican más la trama. Todo parece una excusa para tratar el tema judío como algo complejo, incomprensible, como una religión extraña. Ningún personaje tiene una vida ordinaria y común y los escenarios son una mezcla de sordidez y hastío. Resulta arduo de leer, sobre todo si el lector no conoce la religión judía.
