Resumen
Una vez más necesitamos una referencia benjaminiana: "ejercer de historiador significa apoderarse de un recuerdo en el instante del peligro". La perspectiva de este libro no será tanto la del historiador (obsesionado por la catástrofe) cuando la del (contra) guía turístico (conocedor de las urgencias de la nueva clase ociosa). Lo que tenemos, más que recuerdos memorables, son souvenirs depositarios de la canónica herencia kistch. Proponer un viaje a través del pseudo-nomadismo contemporáneo, tomando como brújula algunas manifestaciones artísticas, puede suponer, inevitablemente, afrontar lo caótico, fragmentario y desconcertante. Desde el elogio del caminante de Thoreau a las postales del Bienalismo, asistimos a una suerte de neo-pintoresquismo que se va sedimentando en los "muros digitales". Fernando Castro Flórez propone, por tanto, un recorrido apresurado por el mapa estético contemporáneo, insistiendo en la importancia que el trayecto, en sí mismo, tiene. Un libro o cuaderno de bitácora pensado para sedentarios que son capaces de viajar, todavía, gracias al placer que unas páginas puedan proporcionar.<
