Resumen
Las siete narraciones cortas que se reúnen en esta obra reflejan personas y circunstancias que, en cierto modo, se hallan, tal como explica el autor en el prólogo, sin solución, sin destino, al margen de la vida, "en mitad de ninguna parte".
Llamazares, que ha escrito hasta ahora muy pocos cuentos, aparecidos en periódicos o revistas especializadas, reproduce en ellos las mismas características temáticas y formales que son propias de sus novelas. Los planteamientos argumentales son de carácter realista con un leve tinte de crítica social, los protagonistas son gente triste, o porque se halla en situación difícil en sentido material, o por carencias afectivas, y el estilo es sobrio, reflexivo, con pocos diálogos. Técnicamente, todos están bien resueltos, con una acción ágil, ritmo escueto y un desenlace coherente. La melancolía, el desencanto o un humor irónico de fondo fatalista impregnan estas páginas, sin que por ello su lectura deje de ser amena y atrayente gracias a la buena calidad literaria que las distingue.
