Resumen
La autora, norteamericana, que trabajó durante bastantes años en la peluquería de su madre, tras haber tenido dos hijos y dejado atrás otros tantos matrimonios, viajó a Afganistán en mayo de 2002, con un grupo de ayuda humanitaria. Allí descubrió que su mejor aportación personal sería enseñar a un grupo de mujeres afganas los secretos de su profesión. Así éstas podrían obtener una cierta independencia económica, ayudar a sus familias y mejorar su situación respecto a sus padres, hermanos o maridos, al ser más consideradas por ellos.
El libro no es un texto literario sino una crónica autobiográfica de carácter testimonial sobre la condición femenina en Kabul, la dificultad de comprensión entre Oriente y Occidente, y el éxito de la escuela de belleza entre mujeres pese a los obstáculos de comunicación intercultural. El relato de las aventuras de la protagonista, que incluso se casó con un afgano para facilitar su integración al país, es pintoresco, divertido y ameno, con muchos detalles costumbristas y abundantes referencias a los maltratos y abusos que sufren allí las mujeres por parte de los hombres. El estilo, sencillo y coloquial, y la agilidad con que se desarrolla la acción facilitan la lectura de la obra, tras cuya publicación (2007) la autora tuvo que huir de Afganistán, y su matrimonio local se fue a pique. El contenido es marcadamente crítico hacia el modelo social sobre el que trata, pero entusiasta respecto a las mujeres que tuvo como alumnas. Por otra parte, al referirse a su propia vida como ciudadana de un país libre, se observan en su conducta y opiniones desorientación espiritual y un marcado permisivismo moral.
