Resumen
La vida de un tipógrafo de la Imprenta Nacional de La Habana, nacido en 1930, constituye el eje alrededor del que se desarrolla el argumento de esta novela, finalista del Premio Primavera en 2005.
El autor, un periodista cubano nacido en 1951, ha elegido un tema costumbrista que desarrolla en forma poética, próxima al realismo mágico. Por la acción se deslizan, como a ritmo de música caribeña, una amplia serie de personajes, mitad dotados de entidad individual, mitad frutos evanescentes de la fantasía, que forman en conjunto un friso colorista, abigarrado y folklórico que a veces parece inclinado a concesiones algo tópicas. La deliberada y constante ausencia de alusiones a la situación de falta de libertad y penuria económica en que vive Cuba mientras transcurre la acción impone a ésta un tono superficial, ambiguo y también falso, a veces melancólico, a veces de evasión y ensueño. La falta de profundización en problemas más complejos y arriesgados desde el punto de vista político reduce la temática a evocaciones de amistad y amor, este último cargado con una discreta dosis de erotismo. Sin duda, lo mejor de esta historia sin trasfondo consistente es la forma, muy elaborada en su intenso sabor localista, como si el autor tratara de compensar lo poco que dice esforzándose en decirlo lo mejor posible, en un alarde de barroquismo que suscite emociones, ya que no induce a la reflexión.
