Resumen
Segunda entrega de la serie, en la que los hermanos Kendra y Seth viven nuevas aventuras en la reserva mágica de sus abuelos durante las vacaciones de verano. Esta vez, tienen que salvar a la reserva de la amenaza de una sociedad secreta, que pretende hacerse con una piedra mágica para destruirlo. La acción, igual que en la primera parte, se desarrolla en un lugar mágico ubicado en un territorio real de Connecticut, al que fácilmente se pueden desplazar los protagonistas, que durante el curso llevan una vida normal como cualquier adolescente. Con estilo ágil, el autor traslada al lector, sin tregua, de una aventura a otra cual más peligrosa y fantástica. En la trama, bastante consistente y con nuevos personajes, destaca la atractiva personalidad de los protagonistas, que se muestran más maduros y van aprendiendo de sus errores, y la multitud de criaturas mágicas de todo tipo: desde hadas clásicas hasta zombis, duendes, diablos y los más variopintos y siniestros monstruos. De lectura entretenida desde el principio y fantasía desbordante, pueden ser muy del gusto de los más jóvenes las capacidades que adquiere Seth tras probar pociones secretas, que le hacen llevar a cabo acciones espectaculares, muy por encima de sus capacidad.
