Resumen
La obra reúne una larga serie de ensayos hilvanados en torno al papel del ser humano en el devenir de la historia, con particular referencia a las actitudes violentas que desencadenan los conflictos sociales y guerras entre los pueblos.
El autor se mantiene fiel una vez más a un sistema discursivo de apariencia dispersa, que avanza y retrocede sin llegar a ninguna conclusión respecto a las interrogantes que se plantea a sí mismo. Erudito de procedencia autodidacta, hace gala de amplios conocimientos de la cultura clásica grecolatina y del pensamiento occidental, aunque se pierde en disquisiciones marginales referidas más a los aspectos éticos y morales que a los filosóficos. Rechaza cualquier actitud que implique espíritu de lucha o deseos de superación, que conducen al hombre, dice, a legitimar diversas formas de dominio sobre sus semejantes. La guerra se muestra como la máxima expresión de esa conducta que sólo desgracias, dolor y ruina han ocasionado a la humanidad. Las religiones, y el cristianismo entre ellas, forman parte de ese entramado y por tal motivo deben quedar excluidas de las conciencias. Los comentarios en torno a ciertos pasajes de la historia de la Iglesia y de la Sagrada Escritura muestran un desconocimiento notable sobre esas materias. Rafael Sánchez Ferlosio (Roma, 1927) ha cultivado también el periodismo y el ensayo de sociología política.
