Resumen
Esta biografía novelada de Miguel de Cervantes dedica cada uno de sus capítulos a los hitos más destacados en la vida del autor del Quijote.
En el libro, breve pero excelente recreación de la vida de Cervantes, la autora ha sabido captar y trasmitir al lector el ambiente y la psicología del escritor. Los elementos reales aparecen perfectamente ensamblados con los ficticios, en un juego tan equilibrado que todo resulta verosímil. Hay cierta poética nostalgia, compasión y admiración en los acentos del relato. Al hilo de la narración, la autora intercala textos breves y significativos de Cervantes que sirven para iluminar, desde el mismo biografiado, su propia personalidad. Este recurso sirve también a un propósito mayor: el de fundir de un modo imperceptible ambas figuras, la de Cervantes y su Quijote, hasta que en el momento de la muerte llegan casi a identificarse. La prosa de María Teresa León, de frase breve e incisiva, resulta impecable; acusa una extraordinaria sensibilidad poética sin perder frescura ni espontaneidad.Aparecen, asimismo, perfectamente conseguidas las pinceladas de estilo con sabor añejo a castellano antiguo en medio de unas formas de expresión más actuales. La obra rezuma admiración hacia Cervantes al mismo tiempo que descubre una gran relación entre su vida y su obra. Algunas aventuras menos ejemplares protagonizadas por el famoso escritor están tratadas con exquisita elegancia formal. En la introducción, Benjamín Prado deja constancia de su radical postura política, afín a la de la autora.