Resumen
"En el litoral de Tarragona, a medio camino entre la capital y el delta del Ebro, existe un pequeño territorio donde la luz del Mediterráneo alimenta a flores y arbustos, retamas y plantas, con aromas exquisitos. Paraíso de la flora mediterránea, promiscua en colores y olores, la Serra de Vandellòs, la Vall de Llors y la costa de L&146;Hospitalet de l&146;Infant albergan una flora excepcional que explota cada primavera para emborrachar al caminante.
Tiñen los campos romeros y brezos, tomillos y madreselvas, amapolas y orquídeas, jaguarzos y rosales silvestres&133; Una lista interminable y embriagadora, que convierte este territorio en un paraíso para botánicos, y en un oasis para el senderista que disfruta con la soledad de la naturaleza."<