Resumen
En tiempos lejanos, Konrad el Ecuánime, titular del señorío de Warlavia, convoca un concurso de narradores. Tras una exigente selección quedan sólo dos candidatos, el joven Ismal y la bella Nubis. Durante la fiesta nocturna que Konrad ofrece a su pequeña corte, ambos deben contar una historia, que permitirá al auditorio decidir cuál de ellos debe ser el que durante siete años ocupe el cargo de narrador oficial del castillo. La obra, tras este breve planteamiento, se desarrolla en dos partes: Ismal cuenta la aventura de un mensajero que siempre entrega sus encargos, incluso si se los hace la propia Muerte, y Nubis la leyenda de la princesa de Babilonia a quien sus enemigos querían matar por ser justa y bondadosa. Ambos relatos, y la difícil decisión que corresponde a los oyentes, componen una novela de gran belleza formal y contenido rico en sugerencias morales. Gisbert, una vez más, se manifiesta tan buen narrador como los protagonistas de este libro por su desbordante imaginación, la elegancia y matización poética de su estilo, la firme caracterización de los personajes y el sutil encadenamiento de las situaciones, que logra mantener, de modo aparentemente sencillo, la atención del lector. Las ilustraciones de Francisco Solé, en blanco y negro, son de notable calidad.
