Resumen
En la tercera parte de la serie distópica de
Shusterman que empezó con el título
Desconexión, Connor y Lev tienen que huir del cementerio de aviones donde han estado refugiados con cientos de jóvenes amenazados con la muerte a través de la desconexión. En su afán por acabar con el aterrador proceso gubernamental del comercio de órganos extraídos de adolescentes problemáticos, intentan buscar la ayuda de quien desarrolló esa tecnología, que después utilizaron con fines perversos. Cam, un reconectado o construido con partes de otras personas que ha escapado de sus creadores, se encuentra con ellos aunque sus fines sean diferentes. De trama compleja por las varias líneas de acción que se entrecruzan en torno a los tres protagonistas- Connor, Lev y Risa- enfrentados al complejo entramado de poderosas organizaciones criminales amparadas por las leyes, es una lectura absorbente desde las primeras páginas, llena de aspectos inquietantes, con algunas escenas de crueldad y asesinatos a sangre fría, que se encajan dentro de un contexto de terror, donde se lucha por la supervivencia. El libro adquiere profundidad a partir de las reflexiones filosóficas y cuestiones morales que se plantean acerca de la naturaleza de los reconectados y su angustia por saber si son o no personas. También se profundiza en los personajes, que adquieren mayor peso y se perfilan como líderes de una cruzada que acabe con los horrores actuales. Se intercalan escenas retrospectivas que refuerzan en el lector el hilo conductor de los episodios anteriores.
