Resumen
El autor nos muestra una galería de personajes, amigos suyos, como un mosaico de seres marcados por el dolor. Mientras describe su insomnio, Pamplona, su lugar de estudio, y sus pensamientos, destila desesperanza.
En medio de un profundo desaliento, el autor escribe de modo autobiográfico las vidas de sus amigos, todos marcados por la desorientación, por divorcios, por el internamiento voluntario en un psiquiátrico. Mientras nos describe a una de esas personas que conoce desde la infancia y narra su itinerario vital nos muestra su profundo desvalimiento y a una sociedad también triste y desorientada. Sus descripciones son ajustadas, interesantes y logra gran profundidad psicológica y moral de un modo escueto, con las palabras justas, sin que falte ni sobre nada. No juzga, ni insiste en rasgos, no recarga la expresión, sólo plasma lo que hay y se detiene en alguna reflexión ponderada y necesaria, pero sin moraleja, sino como la constatación inevitable. A pesar de la desesperanza el libro no es triste, sino que muestra al profunda fidelidad a sus amigos y a su esposa y la comunicación conyugal perfecta entre ellos. Y lo hace sin alardes, como de pasada. Chivite hace una novela sin narración, pero cuya lectura no se puede interrumpir. A sus personajes, más que pasarles cosas, son gente muy interesante, todos artistas y bohemios, que viajan y tienen vidas complejas. Su estilo es pausado, y logra decir mucho con menos palabras.
