Resumen
La riquísima y desbordante personalidad de la reina sería más que suficiente para que esta biografía tuviese, de por sí, un atractivo irresistible. Pérez Galdós lamentaba no haber conocido antes la personalidad de la reina por no haber leído antes este libro. Pero además, Carlos Cambronero vuelca por entero en esta obra el concepto que tenía de lo que debe ser un estudio histórico: ´es preciso dar a este linaje de publicaciones la amenidad tan recomendada por el eximio Castro Serrano, para conseguir, sin falsear la verdad, evitar la aridez de su lectura´. En efecto, en Isabel II, el rigor histórico no se ve empañado en ningún momento por la amenidad, sino que, más bien al contrario, ésta le da relieve y despierta un interés vivo por los acontecimientos y por la agitación política de la época.