Resumen
En el segundo libro de la serie protagonizada por el joven Finn, éste inicia una nueva vida, dejando atrás un pasado duro y complicado. Cuando acaba de montar un gimnasio con la herencia familiar, y después de comprometerse a pagar la deuda de su socio, su abogada desparece con todo su dinero, y ahora no puede afrontar ese pago. Tomando como escenario entornos sórdidos de los bajos fondos londinenses, transcurre una trama algo caótica y cargada de violencia extrema, que arranca con la extorsión de Finn por parte del mafioso prestamista, y continúa con la búsqueda de su abogada. En su investigación particular, Finn tropieza con una gama de personajes mafiosos y crueles, capaces de torturar, destruir y asesinar a sangre fría. Incluso él mismo no se libra de actuaciones violentas. Aunque enmarañadas conspiraciones, traiciones, y un cierto suspense consiguen enganchar al lector, ni el lenguaje- salpicado de términos malsonantes- ni el endeble argumento- que sólo se sostiene con las pesquisas para encontrar a la chica desparecida- ofrecen demasiado interés. A las escenas macabras, muy gráficas, se suman otras de sexo entre el protagonista- un adolescente de diecisiete años- y mujeres adultas, además de frecuentes y burdas referencias sexuales. Tampoco faltan abusos homosexuales en personajes depravados.