Resumen
La obra contiene los dos primeros libros de memorias del gran poeta gaditano, en los que reconstruye su vida desde 1902, fecha de su nacimiento, hasta 1931, cuando su obra literaria comenzaba a alcanzar la madurez.
Alberti, con su dominio maestro del arte de escribir, evoca treinta años de vida española haciéndola revivir al conjuro de su mágica habilidad. Poeta en prosa, sus páginas tienen un encanto indiscutible y difícil de precisar, mezcla de sencillez y sabiduría expresiva. Sus rememoraciones de una época pasada y de unos personajes, intelectuales, escritores, pintores que fueron y serán primeras figuras, resultan de sumo interés, tanto por sí mismas como por el chispeante ingenio andaluz con que Alberti intercala anécdotas pintorescas en medio de pasajes que nada tienen de humor. Alberti que sabe hablar de sí mismo no con total objetividad pero si con discreta mesura, proporciona, con sus memorias una lectura muy sugestiva. La postura política de Alberti, su alejamiento de la religión y su modo de enfrentarse a las normas morales, aparece aquí expuestas con toda claridad. Antiguo alumno de los jesuitas los ataca duramente, así como a las prácticas y principios que ellos representaban. Sin hacer una apología expresa de sus postulados políticos, éticos y de pensamiento, Alberti los defiende y hace suyos por considerarlos mejores que los contrarios al estar libres de prejuicios. Sin ser ni descriptivo ni poco delicado, es sin embargo inflexiblemente claro en cuanto a dejar bien sentados sus puntos de vista y a ridiculizar cuanto a ellos se oponen.